En el terreno de juego hay muchos jugadores, pero sólo un portero por equipo. Son especiales, muchas veces se dice que están "locos", pero tienen una forma de ver el fútbol muy particular respecto al resto. Son los cancerberos.
martes, 12 de julio de 2011
Conejo abrió el camino
El Levante UD
presentó la semana pasada a su nuevo portero, el costarricense Keylor Navas,
que el año pasado militó en el Albacete, en segunda división. Pero no es el
primer cancerbero de Costa Rica que defiende una portería de primera en España.
Precisamente, en las mismas tierras manchegas donde se ha dado a conocer Navas,
aterrizó Luis Gabelo Conejo para deslumbrar a sus aficionados. En 1990, después de
una amplia carrera en el fútbol de su país, en el AD Ramonense y el Club Sport
Cartaginés, Conejo, a sus 30 años, tenía su primera gran oportunidad para darse
a conocer en el panorama futbolístico internacional. La selección de Costa Rica
se había clasificado por primera vez en su historia para la fase final de un
Mundial, el de Italia, y él era una de las claves de aquel equipo. Sus rivales
de grupo serían Escocia, Brasil y Suecia, y se suponía que sería la cenicienta
del grupo y que, por tanto, su andadura sería corta. Pero no fue así.
En su debut, los
“ticos” y sobre todo Conejo sorprendieron con una victoria ante Escocia en
Génova. El guardameta mantuvo el orden de su defensa, consolidó su envergadura
con un gran dominio del juego aéreo ante los altos jugadores escoceses e
incluso mostró su dote de reflejos con algunas intervenciones casi prodigiosas.
Esta actuación le valió a los suyos para debutar en un Mundial con una victoria
y con la portería a cero.
Cinco días después,
la lógica se impuso y Costa Rica cayó ante Brasil por 1-0, no sin hacer sufrir
a toda una selección cuya delantera estaba formada por Careca y Muller, y en
cuyo banquillo esperaban nada más y nada menos que Bebeto y Romario. En la
última jornada de la fase de grupos, el conjunto centroamericano logró darle la
vuelta al marcador ante una decepcionante Suecia (2-1) y clasificarse, de forma
histórica, para octavos de final. Sin embargo, Conejo sufrió un golpe en su
gemelo, se lesionó y se vio obligado a perderse la eliminatoria ante
Checoslovaquia, que dejaría en la cuneta a su equipo (4-1).
Su gran actuación
mundialista, con sólo dos goles encajados en tres partidos, le sirvió para dar
el salto a Europa. Pese a que mantuvo contactos con el Torino italiano, acabó
en la segunda división española, en el Albacete. Pero había sido engañado. Él
creía que iba a un equipo filial del Real Madrid, y los manchegos no lo eran.
De pronto, se vio en un equipo recién ascendido a segunda, que a priori iba a
luchar por la permanencia. Sin embargo, de la mano de Benito Floro, no sólo se
salvó sino que obró el milagro de ascender a la máxima categoría del fútbol
español por primera vez en su historia. Era un nuevo hito en la carrera de Conejo,
que se culminaría con tres temporadas en primera, en las que fue uno de los
símbolos de aquel “Queso mecánico” que estuvo a punto de clasificarse para
competiciones europeas.
Ahora, veinte años
después del debut del primer portero costarricense que ha tenido la liga
española, Keylor Navas tomará la alternativa en el Levante. Los primeros pasos
los dio Conejo. Si consigue seguirlos, a buen seguro que tendría éxito. Pero no
es una tarea fácil. http://www.plus.es/videos/Futbol/Fiebre-Maldini-Conejo-manos-Costa-Rica/20090202pluutmftb_8/Ves/">http://www.plus.es/videos/Futbol/Fiebre-Maldini-Conejo-manos-Costa-Rica/20090202pluutmftb_8/Ves/
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