Alrededor de 35.000 habitantes, tan sólo, tiene Liechtenstein. Y uno
de ellos es
Peter Jehle. ¿Qué lo distingue del resto de habitantes de
este pequeño país centroeuropeo? Pues que es el portero de su selección
de fútbol… desde 1998. Lleva ya catorce años defendiendo una de las
porterías más goleadas del panorama europeo internacional y, sin
embargo, ha conseguido rayar a buen nivel, hasta el punto que llegó a
fichar por un equipo de primer nivel portugués, el Boavista, que ahora
paga la condena en categorías inferiores por el proceso Silbato Final
de 2008 por la compra de partidos. Además de jugar en el Boavista,
también lo hizo para uno de los grandes de su país vecino, el
Grasshoppers suizo.
Jehle es toda una referencia en su
selección. Y, además, una de las claves de sus “éxitos”. Hay que tener
en cuenta que para un país tan pequeño, el simple hecho de puntuar o
incluso no ser goleado ya se puede considerar como un éxito. Es más,
Jehle ya debutó con cierta estrella. Su debut supuso la primera
victoria en partido oficial de la selección liechtenstení. Fue en 1998,
en la fase de clasificación para la Eurocopa de Holanda y Bélgica del
2000, con una victoria ante Azerbaiyán por 2-1.
Pese a los seis
goles encajados ante España el pasado martes, la dinámica de
Liechtenstein en los últimos dos años es loable. Tan sólo ha sido
goleada por la selección española, campeona del mundo, que le endosó
cuatro y seis goles; pero ante la República Checa sólo encajó dos,
Escocia le ganó en el último minuto por 2-1, y a Lituania consiguieron
ganarle 2-0 y empatarle a cero fuera de casa, sin recibir ningún gol en
ninguno de los dos encuentros.
De la mano del seleccionador
Hans-Peter Zaugg y la experiencia de Jehle, Liechtenstein ha conseguido
una estabilidad defensiva que le ha permitido reducir en gran medida
las diferencias con sus rivales. Las goleadas de selecciones mediocres, como Macedonia que le ganó 1-11 en 1998, ya son historia. Y
en buena medida se debe al buen hacer de Peter Jehle, tanto por su
habilidad bajo palos, como, sobre todo, en la experiencia ganada para
ordenar a sus defensores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario